Al solicitar un préstamo, los prestatarios suelen tener que cumplir una serie de condiciones, como
presentar una identificación válida, tener un buen historial crediticio, una fuente de ingresos
estable que demuestre su capacidad de pago y, en algunos casos, presentar garantías (como bienes
inmuebles o vehículos). Además, los prestatarios también deben cumplir con los requisitos de edad,
generalmente mayores de 18 años.